sábado, 16 de julio de 2011

Rockwell (II): el artista norteamericano del XX

Pero mi peor enemigo son las grandes ideas. Con demasiada frecuencia trato de pintar la GRAN obra, algo serio y colosal que cambiará el mundo... Pero me supera, está fuera de mi alcance... Aunque jamás cejo en mi empeño. Norman Rockwell.

El crítico de arte, 1955. Ilustración para la portada de "Saturday Evening Post".

Norman Rockwell es diferente, no es un pintor cualquiera, pero tampoco un ilustrador cualquiera ni un publicista cualquiera.

Nació en 1894 en Nueva York. A sus 14 años decide dejar la escuela y dedicarse a la ilustración, por ello comienza a asistir en Manhattan a clases de arte en la Chase School. Sin embargo, un año más tarde ingresa en la National Academy School, para luego trasladarse a la Art Students League. Con 17 años, ya ilustra su primer libro: "Tell-Me-Why Stories about Mother Nature", de C. H. Claudy.

Norman alquila un estudio que, en realidad, era una habitación de un burdel. A la edad de 19 se convierte en el director artístico de la revista "Boy´s Life", pero el verdadero despegue de su carrera comienza dos años más tarde, cuando el "Saturday Evening Post" publica su primera portada. Ese mismo año se casa con Irene O´Connor, profesora.

Scout at Ship´s Wheel, 1913

Mothers Day Off (Chico con cochecito de bebé), 1916

Esta portada sentó las bases del estilo que encandilaría a los estadounidenses: colores vivos, niños inocentes, y humor en la escena.

En 1918, Rockwell se alista en la marina, donde continúa realizando encargos para anuncios, portadas e ilustraciones. A su vuelta, siendo ya un ilustrador reconocido, llegó a actuar de juez en la elección de Miss América junto con otros profesionales de su oficio.

La hora del descanso (Time to Retire), 1924. Anuncio que la empresa de neumáticos Fisk le encargó a Rockwell.

En 1923, una crisis de autoconfianza le llevó a París, donde experimentó con el "arte moderno". La relación con su esposa Irene se iba tornando más fría, hasta que seis años más tarde se separaron. Una vez divorciado, viaja a California. Allí vivirá un apasionado romance con otra profesora, Mary Barstow, con quien se casará ese mismo año.

Damas, 1928. Ilustración para "Ladies´s Home Journal".

Ilustraciones (1936) para la edición centenaria del Heritage Press de "Tom Sawyer", obra de Mark Twain.

Ama a Ouanga, 1936. Ilustración para "American Magazine".

Chica leyendo el Post, 1941. Esta pintura se la dedicó a Walt Disney.

Entre 1941 y 1946, habiendo tenido ya los que serían sus tres únicos hijos con Mary, Rockwell narra en once portadas para el "Post" las aventuras de un soldado en la Segunda Guerra Mundial, para levantar la moral de los nacionales. El discurso de Roosevelt sobre las Cuatro Libertades (de la necesidad, del miedo, de expresión y de culto), le sirvió de inspiración para pintar cuatro lienzos que reflejasen las mismas. Se imprimieron millones de copias en formato cartel, mientras que las obras originales hacían un recorrido exponiéndose en varias ciudades. Gracias al circuito que realizaron, se salvaron de la destrucción cuando Norman quemó accidentalmente su estudio con las cenizas de su pipa.

Libertad de la necesidad, 1943.

Libertad de expresión, 1943.

Libertad del miedo. 1943.

Libertad de culto, 1943.

Para el número del Día de Acción de Gracias de 1951 del "Post", Rockwell pinta su portada más famosa: La bendición de la mesa. Rockwell comenzará a tratarse a causa de la depresión que sufría desde hacía ya muchos años. En 1959, su esposa Mary muere, pero dos años más tarde Norman se casa por tercera vez, a sus 67 años.

Día de los Inocentes: niña con tendero, 1948. Hay que observar detenidamente cada detalle de este lienzo (lástima que la calidad de la imagen no lo permita).

La bendición de la mesa, 1951.

Chica ante el espejo, 1954. El rostro de esta niña, a pesar de la ternura que pueda reflejar, está preguntándose por su futuro. La niña ha pensado que ya llegó el momento de dejar las muñecas a un lado y de coger los útiles de belleza. "¿Seré tan guapa como esta mujer de la revista?", parece que se pregunta.


El fugitivo, 1958.

Triple autorretrato, 1960. Es magnífico el realismo y el grado de detalle en los famosos autorretratos de la historia del arte que se sitúan a la derecha del lienzo que Norman está pintando.

El entendido, 1962. Esta obra surgió del deseo de Norman por experimentar con las técnicas usadas por Pollock en el expresionismo abstracto.

La obra de los últimos años de Norman Rockwell ya la comenté en la primera parte de esta entrada. Me permití alterar el orden cronológico para mostraros primero al Rockwell comprometido con la sociedad, es decir, el resultado final del impacto que el alistamiento en la marina y la Segunda Guerra Mundial tuvo en este gran artista. Indudablemente, su formación corre paralela a la realidad estadounidense de la época, que, reflejada siempre con la misma objetividad, servía unas veces de documento de denuncia y otras de orgullo.

Tiempo de grandeza, 1964.